Ev. Conv. Escolar - Reto 1

El autor del artículo cuestiona la existencia de la violencia escolar entendida como un fenómeno natural, objetivo y esencial; atribuyendo dicho fenómeno, más bien, al tipo de representaciones e imaginarios sociales que circulan en los diferentes medios de comunicación y en los discursos ordinarios de la vida cotidiana de la comunidad educativa. ¿El enunciado anterior es verdadero o falso?

En el concepto de violencia escolar convergen dos tendencias o representaciones históricamente antagónicas sobre la escuela: por un lado, una representación positiva u optimista donde aparece la escuela como una institución donde se reúne y se socializa a las nuevas generaciones, donde se comienza a reconocer la presencia de otros miembros de la sociedad; donde la escuela es capaz de contener y redirigir los comportamientos violentos hacia actividades legítimas. Por otro lado, está la representación fatalista donde se percibe a la escuela como un lugar altamente beligerante en el cual los estallidos violentos serían generados por elementos propios del dispositivo escolar, como el: el accionar de los docentes, la conducta de los alumnos, los procesos de evaluación, etc. (Patierno & Southwell,2020, pág.6). ¿El enunciado anterior es verdadero o falso?

La concepción naturalista y esencialista de la violencia sostiene que «El hombre proviene de la naturaleza, de la animalidad, del azar, de la contingencia, etc., pero debe alejarse de allí, debe desprenderse de esos elementos para surgir puro y limpio y poder expandir y difundir su razón» (Pineau, 2008, p. 87). Con el fin de aplacar estas conductas naturales o esenciales, se implementaron una serie de dispositivos que varían desde el autocontrol hasta la penalización externa, materializada en las instituciones educativas a través de las sanciones disciplinarias (eventualmente, acompañadas por el uso de la fuerza). (Patierno & Southwell,2020, pág.8) ¿El enunciado anterior es verdadero o falso?

La violencia, entendida como una construcción social cargada de valoraciones negativas, estuvo históricamente asociada a cierta concepción del hombre derivada de Rousseau, para quien el “hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe”. ¿El enunciado anterior es verdadero o falso?

Uno de los resultados identificados por el estudio, muestra que para varios de los docentes entrevistados la escuela continúa siendo percibida como una institución socializadora, pacificadora y promotora de la transmisión de la no-violencia. (Patierno & Southwell,2020, pág.10) ¿El enunciado anterior es verdadero o falso?

La utilización de perspectivas construccionistas, democráticas e inclusivas a la hora de interpretar la violencia y los conflictos escolares e intervenir sobre ellos, introdujeron y pusieron en el centro de la escena la preocupación por el contexto, es decir, la consideración de los vínculos familiares, los problemas barriales, las relaciones intergeneracionales y el clima escolar (Patierno & Southwell,2020, pág.11). ¿El enunciado anterior es verdadero o falso?

Los estudios contextuales y construccionistas de la violencia escolar posibilitaron la emergencia de la categoría de convivencia como superadora de la categoría de disciplina, en términos de derechos educativos. Mientras que la categoría disciplina históricamente fue utilizada como instrumento para señalar acciones como buenas o malas, correctas o incorrectas; bajo el paradigma de la convivencia se intenta desarrollar una concepción «más amplia que hace referencia a los modos de estar junto con otros y a la manera en la que es transitada esta experiencia» (Patierno & Southwell,2020, pág.13). ¿El enunciado anterior es verdadero o falso?

La concepción o representación fatalista de la escuela parte de la premisa de que la institución educativa se ha convertido en un lugar donde predomina el descontrol y el conflicto, la escuela ya no representa lo que históricamente representó en materia de educación y cuidado de las nuevas generaciones; además, incorpora la violencia como un problema evidente, dado e incuestionable. (Patierno & Southwell,2020, pág.15). ¿El enunciado anterior es verdadero o falso?

Las representaciones fatalistas de la escuela la muestran como desprovistas de recursos y capacidad para mitigar los hechos comúnmente catalogados como violentos, y tienen como resultado que profesores y estudiantes opten por asumir una posición de indefensión y de espectadores críticos donde se tiende a culpar al sistema, a los gobiernos, a los inspectores, a los directivos, a los alumnos, a los padres, a los ministros, a los colegas, a la comunidad, etc. de lo que pasa en la escuela, pero donde no se asume responsabilidad, participación y compromiso frente a su crisis. (Patierno & Southwell,2020, pág.17). ¿El enunciado anterior es verdadero o falso?

De acuerdo con el autor de referencia, la burocracia, la rutina, el desapego, la falta de compromiso y una institucionalidad exigua en términos de contención material y simbólica promueven la continuidad de un automatismo que impide atender lo que acontece en los colegios en materia de vínculos, conflictos y convivencia. (Patierno & Southwell,2020, pág.24). ¿El enunciado anterior es verdadero o falso?